domingo, 14 de agosto de 2011

Diario II

14 de agosto:


Si hay algo que echo de menos desde que empece esta travesía, no son las joyas ni los fastuosos trajes...ni siquiera las alocadas fiestas en Adysia...al fin y al cabo eso es artificial y pasajero...de verdad, lo que extraño es a mi querido hijo Ivan, el que, de manera inconsciente me ayudo a creer otra vez en la vida...


En fin, hace unas horas tuve una idea absurda...el llevar al barco a mi hijo...en serio, ni siquiera lo había pensado bien, incluso me resulto ridículo cuando se lo conté a Percival, menos mal que él puso un poco de cordura a mis ansiosos y desesperados pensamientos.


Y si lo supiese Isabella, madre mía, se opondría en el acto...a veces ella es mas cuerda que yo...gracias querida hermana, por cuidar a mi  hijito.


Y también....gracias Percival, por ayudarme cuando pierdo el norte, él es un gran apoyo para mi..por cierto.. últimamente lo noto raro... quizá.. quizá me pida eso..matrimonio, a mi me encantaría, pero seré paciente y esperare.


Supongo que esto es lo duro de un viaje a lo desconocido, tener que separarte de los seres queridos, pero tengo el presentimiento de que pronto volveré a ver a mi niño.


Inés.


3 comentarios:

  1. Uh ;A; *fan de Inés*
    ¡Molaría mucho tener a Ivan en el barco! Pero estaría temiendo por el pobre niño todo el rato, por otra parte xDDD

    ResponderEliminar